El estudio “Impacto del entorno fiscal y regulatorio en los mercados europeos de apuestas y juegos en línea” establece vínculos claros entre los regímenes políticos restrictivos en Europa y el crecimiento del mercado negro.

Países como Francia (57% de mercado negro), Suecia (35%) y los Países Bajos (37%) han visto cómo grandes proporciones de sus mercados de juego se trasladan al extranjero.

En contraste, España y Dinamarca, donde las tasas impositivas son moderadas y los sistemas de licencias son abiertos, mantienen niveles más altos de participación en el mercado regulado —con solo alrededor del 11% del juego ocurriendo fuera del sector regulado—.

El informe revela que alrededor del 5% de todas las apuestas y juegos en línea en el Reino Unido ahora se realizan en sitios web del mercado negro sin licencia. Esto equivale a cientos de millones de libras en actividad no gravada ni regulada y representa un marcado aumento frente a la estimación anterior de 2021, cuando se creía que el mercado negro representaba solo el 3,3% del gasto total.

El informe concluye que tasas impositivas efectivas más altas y reglas más estrictas conducen de manera consistente a mercados regulados más pequeños, mientras que las jurisdicciones que liberalizan y mantienen una tributación equilibrada disfrutan de un crecimiento más sólido.

Los hallazgos también cuestionan la suposición de que mayores impuestos sobre el juego aumentan los ingresos públicos. Entre 2019 y 2024, los países con tasas fiscales inferiores al 25% de los ingresos brutos del juego experimentaron un crecimiento anual del 13% en la recaudación, en comparación con el 9% en las jurisdicciones con impuestos más altos.

El análisis encontró que los operadores que enfrentan impuestos más elevados suelen reducir el gasto en marketing y promociones, lo que hace que las plataformas con licencia sean menos competitivas.

El informe muestra cómo los operadores responden a entornos fiscales y regulatorios más estrictos ajustando los precios del margen bruto, reduciendo los bonos y disminuyendo el gasto, lo que hace que la oferta para el jugador sea menos atractiva.

Las conclusiones se publican mientras el Tesoro británico prepara su Presupuesto de Otoño y, según se informa, considera posibles cambios en los impuestos sobre las apuestas y juegos remotos.

Si bien el Reino Unido sigue siendo uno de los mercados de juego más seguros y regulados del mundo, el informe demuestra el posible impacto de aumentar los impuestos.

Grainne Hurst, CEO del Betting and Gaming Council, declaró: “Gran Bretaña tiene uno de los mercados de juego más seguros de Europa, pero si el Tesoro no tiene cuidado, podríamos acabar rápidamente como Francia o Suecia, con enormes mercados negros que no aportan nada en impuestos, no ofrecen protección a los jugadores y no financian ni el deporte ni la economía". 

"Una regulación equilibrada y unos impuestos justos protegen a los jugadores, generan más ingresos para el Tesoro y apoyan miles de empleos. Los operadores sin licencia no hacen nada de eso.”