El 'crash' provocado por la nueva política comercial de Donald Trump empieza a afectar a los planes de los grandes fondos de capital riesgo. 

Blackstone había comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a Bolsas y Mercados Españoles su calendario para lanzar una oferta pública de venta (acciones viejas) y una oferta pública de suscripción (acciones nuevas) por un máximo de 1.000 millones de euros después de Semana Santa. Pero el fondo americano, tras consultarlo con sus bancos coordinadores, Morgan Stanley, Deutsche Bank y Barclays, ha decidido suspender temporalmente el proceso a la espera de un momento de mercado más adecuado.

La ventana límite, con los resultados auditados de cierre de 2024, es ya a finales de junio, según fuentes próxima a la transacion, las cuales indican que se ha tenido que "reconducir" el calendario previsto. Además, admiten que no han cursado aún el documento que se conoce como Intention to float (ITF) al organismo superivor, petición que suele ser el pistoletazo de salida a la colocación.

Mientras tanto, Blackstone ha optado por abrir la vía para vender Cirsa a otro 'private equity' internacional, tal y como han hecho recientemente CVC y PAI Partners con Tendam, la compañía propietaria de Cortefiel. Una situación parecida, puesto que la empresa textil había intentado salir a bolsa en numerosas ocasiones —la última el pasado mes de septiembre—, pero nunca había conseguido la demanda suficiente a la valoración que pretendían sus dueños. En febrero, anunció que Multiply Group, de la familia real de Abu Dabi, se hacía con el 67% del capital por unos 700 millones.

Aunque fuentes del mercado aseguran que el negocio del juego no se ha visto afectado por las políticas arancelarias de Trump y que suele ser resistente a las crisis financieras, los bancos coordinadores han colegido que, ahora mismo, la bolsa se ha cerrado para nuevas compañías. Prueba de ello es que multinacionales como la 'fintech' sueca Klarna y Stubhub, dos de las que estaban en la rampa de salida, comunicaron el viernes que posponen el salto al parqué.

Blackstone, que compró Cirsa en 2018 por unos 2.000 millones de euros a Manuel Lao, lleva años tratando de colocarla en bolsa. El anterior intento fue el pasado mes de noviembre, pero decidió postergarlo por la incertidumbre de los mercados ante las elecciones de EEUU. Ahora, con Trump en la Casa Blanca, la volatilidad se ha convertido en 'crash', por lo que es muy complicado encontrar demanda suficiente a la valoración que el fondo estadounidense espera de la compañía española.

El mal comportamiento de Hotelbeds, que se estrenó en bolsa en febrero, y de Puig Brands, que lo hizo en mayo de 2024, tampoco son buenos augurios para Cirsa. La compañía de reservas de hotel ha perdido un 22% de su valor desde que empezó a cotizar, mientras que la multinacional de la perfumería se ha dejado cerca de un 40% en menos de un año.

El grupo con sede en Terrassa (Barcelona) registró unos ingresos de explotación de 2.150 millones de euros en 2024, un 8% más que un año antes, mientras el ebitda fue de 699 millones, lo que supone un alza interanual del 11%. No obstante, su beneficio neto consolidado bajó un 84%, hasta los 12,6 millones, debido, al impacto de los costes financieros y de los impuestos. En el cuarto trimestre de 2024, sus ingresos mejoraron un 13,7%, hasta 586 millones, mientras que el beneficio operativo creció un 17,3%, con 191 millones.

La empresa catalana desarrolla su actividad a través de casinos, bingos, máquinas recreativas y apuestas y juego 'online'. Cirsa opera en once países del Sur de Europa, América y el Norte de África, a los que sumó el año pasado Portugal, con la adquisición del 68% del operador luso de juego 'online' y apuestas deportivas CasinoPortugal, y Perú, donde compró el 70% de Apuesta Total, compañía que opera en el mismo segmento de negocio

Por Agustín Marco