El senador Jaques Wagner (PT-BA) cita problemas con las apuestas y declara que no hay clima para el proyecto, que espera ser analizado en la Cámara Alta.

El líder del Gobierno en el Senado, Jaques Wagner (PT-BA), sostiene que no hay clima para la votación del proyecto de ley 2.234 de 2022, que liberaría los casinos, juegos de azar y apuestas en Brasil. Según el diputado, el texto no debería ser una prioridad.

«Este es el peor momento para debatirlo, por las repercusiones de las apuestas. No hay clima para votarlo este semestre», dijo a un medio local.

El senador del PSD también dijo que ha estado hablando con el presidente del Senado, Davi Alcolumbre (União Brasil-AP), para incluir el texto en el orden del día. Según Irajá, corresponde a Alcolumbre decidir cuándo someterlo a análisis.

La propuesta fue aprobada en junio de 2024 por la CCJ (Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía) del Senado por 14 votos a favor y 12 en contra. La propuesta provenía de la Cámara de Diputados y estaba estancada en la Cámara Alta desde 2022.

PROPUESTA LISTA PARA SER VOTADA

El proyecto de ley ha sido defendido por el senadar Irajá (PSD-TO), quien dice que tiene el apoyo necesario y está dispuesto a hablar con la bancada evangélica para sacar adelante la propuesta de legalizar los casinos, bingos y juegos de azar.

El senador Irajá (PSD-TO) fue quien propuso el proyecto de ley para legalizar los casinos, bingos y juegos de azar en Brasil. Afirma que el texto está maduro y que ya cuenta con los votos necesarios para que se apruebe en el Senado.

El proyecto fue aprobado por la CCJ (Comisión de Constitución) del Senado durante la presidencia de Davi Alcolumbre (União Brasil-AP), de la Cámara Alta. Actualmente, la propuesta sigue allí, bajo su responsabilidad.

“Está listo, está maduro para ser discutido y votado en el pleno, tan pronto como nuestro presidente Davi entienda que el ambiente es adecuado para una votación”, dijo en una entrevista con un medio local.

Irajá se mostró dispuesto a hablar con la bancada evangélica, que es una de las principales opositoras al juego libre y está dispuesta a movilizarse si se presenta el texto. Para conseguir este apoyo, dijo estar dispuesto a introducir cambios en el texto.

«Estoy abierto al diálogo, incluso con el caucus evangélico, que ha adoptado una postura muy firme contra la aprobación de este asunto. Creo en el sentido común», afirmó.

Calcula que el cambio aportará 22.000 millones de reales en impuestos a las arcas públicas y aumentará el número de turistas de 6 a 12 millones al año.

Irajá también se refirió a las elecciones de 2026. Dijo que tiene intención de presentarse a la reelección al Senado y defendió que su madre, la ex senadora y ex ministra Kátia Abreu (PP-TO), no se presente a las elecciones.

Si quiere leer la entrevista completa, puede hacerlo aquí.

LA BANCADA EVANGÉLICA, EN CONTRA

El nuevo presidente del Frente Evangélico del Congreso, el diputado Gilberto Nascimento (PSD-SP) asegura que su administración presionará contra la autorización de casinos y juegos de azar.

«Voy a pedir a todos que se opongan. Nos movilizaremos. Todo el mundo es adicto, no hay más que ver lo que está pasando con las apuestas. Los casinos y los juegos físicos sólo van a empeorar. Brasil no es un país con vocación para el juego», afirmó.

El martes (8 de abril), el Banco Central informó de que las casas de apuestas en línea recibían de los clientes entre 20.000 y 30.000 millones de reales al mes. Las cifras se refieren al primer trimestre de 2025.

ENTENDER EL PROYECTO

La propuesta denunciada por Irajá autoriza la explotación en Brasil de:

• casinos;
• bingos y videobingos;
• Jogo do Bicho
• apuestas en línea.

Sólo podrán ir a jugar los mayores de 18 años. El Gobierno se encargará de conceder las licencias y supervisar el sector.

El texto también establece restricciones sobre quién puede ser propietario de estos negocios. No podrán figurar como socios personas que hayan sido condenadas por tráfico de drogas o blanqueo de dinero, o que tengan un conflicto de intereses, como ocupar cargos de gestión pública, por ejemplo.

El proyecto de ley también crea el Sistema Nacional de Juegos y Apuestas, que reunirá al Ministerio de Hacienda, las auditorías y las empresas operadoras de juego. El proyecto abre también la posibilidad de crear una agencia reguladora específica para el sector.

En el caso de los casinos, habrá un límite en el número de licencias para cada Estado, en función de su población.

1 casino - Estados con menos de 15 millones de habitantes. Es el caso de la mayoría de los estados brasileños;

2 casinos - Estados con una población de entre 15 y 25 millones de habitantes. Es el caso de Río de Janeiro y Minas Gerais;

3 casinos - más de 25 millones, como el estado de São Paulo.

Los casinos sólo podrán operar en complejos turísticos o en barcos. El texto aprobado por la Cámara decía que los casinos sólo podrían operar en resorts construidos para este fin. Irajá, sin embargo, modificó el texto para permitir que los resorts existentes alberguen este tipo de juego.

FISCALIDAD

El proyecto de ley también determina un impuesto del 20% sobre las ganancias netas de más de 10.000 reales pagadas a los jugadores. El importe será ajustado anualmente por la Selic, la tasa básica de interés. Las casas de apuestas tendrán que pasar este porcentaje al IRS como impuesto sobre la renta.

Para poder operar, las empresas que exploten los juegos tendrán que pagar cada 3 meses a Hacienda la Tasa de Inspección de Juegos y Apuestas:

• bingos - 20.000 reales por establecimiento autorizado;
• juegos en línea - R$300.000 por dominio licenciado;
• casinos - R$ 600.000 por establecimiento;
• Jogo do Bicho - R$20.000 por entidad con licencia.