Los certificadores de apuestas deportivas virtuales tendrán que demostrar que tienen un mínimo de tres años de experiencia en el sector, según publicó el lunes (26) el Ministerio de Hacienda en una orden en el Diario Oficial de la Federación (DOU).

Los cambios forman parte de la regulación de las apuestas deportivas virtuales propuesta por el gobierno federal el año pasado y aprobada por el Congreso.

Los certificadores son personas jurídicas "con capacidad operativa reconocida por el Ministerio de Hacienda para probar y certificar equipos, programas, instrumentos y dispositivos que componen los sistemas de apuestas, estudios de juego en vivo y juegos [virtuales]".

Según la ordenanza, estas entidades estarán obligadas a acreditar ante la Oficina de Premios y Apuestas del Ministerio que tienen "una experiencia profesional mínima de tres años, con referencias nacionales o internacionales, que detallen los trabajos realizados en relación con la certificación de sistemas de apuestas, estudios de juego en vivo y juegos".

También se requerirá personal en las áreas de: matemáticas; ingeniería mecánica, eléctrica y de software; compliance; auditoría contable; ingeniería de redes de comunicación; control de calidad; auditorías de seguridad y ciberseguridad.

Los certificadores también deberán, entre otros requisitos, "elaborar y documentar una política de integridad, destacando las situaciones que puedan afectar a su independencia y los procedimientos adoptados con el fin de vigilar, identificar y evitar su aparición, así como los conflictos de intereses".

Posteriormente, "la verificación y el análisis de los documentos presentados por la entidad solicitante serán concluidos por el área técnica competente de la Secretaría de Premios y Apuestas" en un plazo de 30 días. Si los documentos son aprobados, el certificador tendrá una licencia de tres años para operar.

Sin embargo, esta licencia podrá ser cancelada por razones como "incumplimiento de las obligaciones establecidas" y "pérdida de las condiciones que llevaron al reconocimiento de la capacidad operativa".

Por Estevão Taiar