Richard Desmond reclama 200 millones de libras en concepto de daños y perjuicios por los "numerosos errores manifiestos" que, según él, cometió el regulador del juego durante una amarga y prolongada guerra de ofertas que terminó cuando la comisión nombró ganador al operador de propiedad checa Allwyn.

El multimillonario, que donó un millón de libras esterlinas al Partido por la Independencia del Reino Unido (Ukip) en el período previo al referéndum del Brexit, se basará en parte en las leyes de la UE conservadas tras la salida del Reino Unido del bloque del mercado único para argumentar el caso, según se ha revelado.

Se entiende que la Comisión del Juego ha emitido una evaluación mordaz de las propuestas de Desmond, declarando que la oferta es "fantasiosa" porque obtuvo una puntuación considerablemente más baja en criterios esenciales que los planes presentados por Allwyn y Camelot.

El regulador argumentó que la propuesta de Desmond obtuvo una puntuación más baja en categorías como la cantidad de dinero que se destinaría a buenas causas y el plan de negocio general.

La puntuación total habría sido del 57,5%, frente al 85,7% de Camelot y el 87,2% de Allwyn, el ganador final.

Un portavoz de Northern & Shell declaró que la empresa presentaba la demanda "porque cree que hay serias cuestiones de interés público que deben responderse en cuanto a cómo se adjudicó el contrato de la lotería". Como licitador agraviado, se le ha comunicado que tiene derecho a reclamar una indemnización por daños y perjuicios".

Afirmaron que la acción estaba "arraigada en un compromiso con la transparencia y la equidad" y cuestionaron el hecho de que el regulador desestimara la oferta por considerarla fantasiosa.

El portavoz de Northern & Shell añadió: "La oferta estaba respaldada por una financiación sustancial de importantes instituciones financieras, como HSBC, Barclays y Société Générale, lo que subraya su seriedad".

"La acción de Northern & Shell tiene por objeto mantener la transparencia y garantizar que el proceso sea justo y honesto, lo que redunda plenamente en el interés público. Los informes especulativos sobre daños y perjuicios quedan fuera de nuestro ámbito de comentarios".

Por Jack Peat