Desde este modo, desde el pasado 1 de septiembre en todos los casos la publicidad de las casas de apuestas online solo está permitida entre la 1 y las 5 de la mañana. Y la publicidad digital se muestra únicamente en los portales de los operadores del juego, mientras que en redes sociales solo se pueden emitir mensajes publicitarios a sus seguidores.

Esto ha producido que desde el pasado 1 de septiembre las casas de apuestas online hayan recortado a la mitad su inversión publicitaria. Si entre septiembre y diciembre del año pasado este tipo de empresas dedicaron 90 millones de euros a la publicidad, un año más tarde la cantidad se ha reducido a los 46 millones de euros. Así lo indica el propio Ministerio de Consumo en sus datos oficiales correspondientes a 2021.

En el cómputo global del año, las casas de apuestas online han invertido un total de 204 millones de euros en publicidad. Es una cifra prácticamente idéntica a la de 2020. Hay que tener en cuenta que la Ley se aprobó a finales de ese último año, pero ya se hablaba sobre la normativa varios meses atrás, lo que produjo un parón en la inversión de los anunciantes ya a mediados de 2020.

Además de la publicidad, también están limitados por la nueva ley los patrocinios. La legislación de Consumo estableció que los equipos no pueden firmar contratos de patrocinio con casas de apuestas que implique llevar publicidad de juegos de azar en camisetas y equipación, así como se les prohíbe emitir publicidad de apuestas en eventos deportivos realizados fuera del horario de madrugada.

Estas restricciones han provocado que la inversión en patrocinios de este tipo de empresas sea ya residual. Desde septiembre a diciembre del año pasado apenas se dedicó 1,6 millones de euros a ello. En el mismo periodo del año 2020, el presupuesto en patrocinios fue de 11,6 millones de euros. Es decir, 10 veces más.

Por tanto, la industria publicitaria -configurada por anunciantes, agencias y medios- ha perdido más de 50 millones de euros en solo cuatro meses en los que ha estado plenamente vigente la normativa del Gobierno. Ello en un momento en el que las empresas del sector están en plena recuperación después del agujero creado por el COVID en los presupuestos de los anunciantes. Y ahora Consumo quiere establecer unas restricciones similares para la publicidad de alimentación y bebidas dirigida a un público infantil.