Si bien Baeza considera que estas instituciones “tienen que ser reguladas”, existe inquietud en el sector en torno a algunos artículos de la ley. La propuesta fue presentada por el expresidente Sebastián Piñera en 2021. Al respecto, Baeza considera que “es un buen proyecto, pero ha tenido cambios en su tramitación que generan problemas que nosotros vemos con preocupación. Nosotros tenemos la visión de la industria”.

Artículos transitorios

Las molestias serían principalmente causadas por dos artículos transitorios, que establecen una “carga tributaria retroactiva” y “un castigo”, que implica que todas las casas de apuestas en línea “que operan en el mercado chileno hoy día, no podrán hacerlo en el periodo transitorio”. Este marco de tiempo corresponde a doce meses. Por otro lado, Baeza indica que, las casas de apuestas en línea, “van a tener que pagar un impuesto retroactivo de 36 meses anterior” a la publicación de la ley. El sustento de la molestia frente a estas normas, como explica Baeza, radica en que tienen “problemas técnicos legales. Hay situaciones complejas desde el punto de vista constitucional que impiden que la ley pueda establecer esto”. El abogado agregó que Chile propone “una carga tributaria equivalente al 37,8%. Si comparamos eso con el mundo, seríamos el país con la mayor carga tributaria”.

Responsabilidad con los usuarios

Consultado por los riesgos que presentan las apuestas para los consumidores, Baeza indica que no todos los problemas con las apuestas es ludopatía: “Lo que se denomina juego problemático se produce a nivel mundial en un porcentaje entre el 1% y el 3%”, señala el abogado. Asimismo, en comparación a los casinos, Baeza piensa que “las plataformas en línea están mucho mejor preparadas” para combatir las situaciones de riesgo en los usuarios. En un casino “nadie sabe nada” de los patrones de juego de las personas. En cambio, las plataformas online tendrían más información. Por otro lado, “el proyecto establece una política nacional de apuestas en línea responsables”, señala Baeza. “Hay un punto de la carga tributaria, y es un 1%, que está destinado a promover esta política nacional de apuestas responsables”, complementó.