Los reguladores del juego de Nueva Jersey también multaron a DraftKings, la plataforma de apuestas deportivas y casinos en línea, con 7.500 dólares por infracciones similares, y a la empresa de apuestas en línea Rush Street Interactive con 2.000 dólares por aceptar apuestas en eventos no aprobados y aceptar apuestas previas a partidos que ya habían comenzado.

El dinero decomisado se destinará al Estado para programas de tratamiento de la ludopatía, así como a programas en beneficio de personas mayores y discapacitadas.

La mayoría de los casos se referían a clientes a los que se pidió que se identificaran al reclamar un pago manual de máquinas tragamonedas u otros juegos, y se descubrió que eran menores de edad o que no habían presentado una identificación adecuada.

Los casinos retenían entonces las ganancias de los clientes y las depositaban en una cuenta bloqueada para darles tiempo a demostrar que habían jugado legalmente. Ese plazo, de al menos seis meses, ya ha expirado y se considera que los jugadores son clientes prohibidos, según la División de Control del Juego del Estado.

Otros casos se referían a dinero ganado por personas que se habían inscrito en la lista de autoexclusión de los casinos de Nueva Jersey, en virtud de la cual los casinos deben asegurarse de que no juegan, pero que luego jugaron de todos modos.

Las confiscaciones fueron ordenadas por el Estado durante las dos últimas semanas de octubre, pero los detalles no se hicieron públicos hasta el martes.

La mayor de estas confiscaciones provino de Resorts, que entregó más de 51.000 dólares por incidentes que se remontan a 2020.

El Ocean Casino Resort confiscó más de 7.500 $; el Bally's confiscó más de 5.600 $; el Freehold Raceway confiscó más de 4.400 $; el Golden Nugget confiscó más de 4.200 $; y el Harrah's confiscó casi 900 $.

Los decomisos y las multas representan una ínfima parte de la actividad de juego realizada por los nueve casinos de Atlantic City y los tres hipódromos de Nueva Jersey que aceptan apuestas deportivas. En conjunto, han ganado más de 4.200 millones de dólares de los jugadores hasta los nueve primeros meses de este año.

Pero sí indican que se están aplicando las normas por las que deben regirse todos los casinos y operaciones de juego. Las infracciones reiteradas podrían dar lugar a medidas disciplinarias más graves.

Por Wayne Parry