El hotel, que se inaugurará dentro de tres años, tendrá 200 habitaciones y tendrá un precio de 150 millones de dólares.

La noticia fue bien recibida por la ministra de Turismo de Quebec, Caroline Proulx, y la alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, quienes dijeron que el turismo aún se estaba recuperando del golpe que recibió la pandemia.

Plante dijo que el hotel encaja con su plan para revitalizar el Parc Jean-Drapeau, que pretende agregar más espacios verdes y hacer que el río San Lorenzo sea más accesible, mientras que Proulx dijo que ayudará a desarrollar el extremo este de Montreal y le dará más visibilidad como un destino turístico.

El hotel se construirá en un terreno que ya pertenece a Loto-Québec, en lo que actualmente es un estacionamiento adyacente al casino, dijo Bergeron.

Pero el concejal de Montreal, Craig Sauvé, se opone a la construcción de un hotel en el parque Jean-Drapeau, afirmando que contribuye a la "privatización del espacio público".

"No puedo creer que la ciudad vaya a permitir que se construya un hotel en el centro de un parque prestigioso. Esta es una mercantilización del espacio público completamente inaceptable", afirmó en un comunicado de prensa.

Sauvé sostiene que los habitantes de Montreal perderán el acceso a un sector de Île Notre-Dame y que el hotel iría en contra de las recomendaciones del organismo de consulta pública de la ciudad para proteger los espacios azules y verdes.

Plante y Bergeron dijeron que se estudiará el impacto ambiental del hotel.

"No hay ninguna posibilidad de que este hotel pueda respetar los principios de movilidad sostenible y tranquilidad; este proyecto aumentará la presencia de automóviles y el ruido en un parque con una biodiversidad importante", respondió Sauvé.

"La ciudad debe utilizar sus estatutos de planificación urbana para rechazar este proyecto de privatización y mercantilización del espacio público."

Loto-Québec ya cuenta con el Hilton Lac-Leamy y el Fairmont Le Manoir Richelieu en su cartera inmobiliaria.