“Tenemos un proyecto para posicionar a Caixa en este mundo de las apuestas”, afirmó Vieira en una entrevista exclusiva con Inteligencia Financiera.

El ejecutivo dijo que el acuerdo se realizará a través de una sociedad entre una empresa de lotería creada recientemente por el banco y un socio privado.

Será el mismo vehículo que operará las apuestas instantáneas conocidas como tarjetas rasca y gana a partir de este año. Por tanto, el siguiente paso serán las apuestas online, en 2025.

“Ya tenemos una idea de la valoración (valor del negocio) que tendría esta empresa en un año, año y medio”, añadió.

Según Vieira, aunque se trate de un socio, ya es seguro que el producto llevará la marca Caixa.

Hasta la llegada de las apuestas, Caixa dominaba prácticamente en solitario el mercado de loterías del país.

Sin embargo, en los últimos años esta realidad ha cambiado rápidamente.

Según la consultora global Comscore, el sector de las apuestas online creció un 281% de 2019 a 2023, con 42,5 millones de usuarios en el país.

Apuestas: un negocio de R$ 100 mil millones

Aunque recién fue regulado el mes pasado por la Cámara de Diputados, el mercado de apuestas online ya es enorme en el país.

Según el agregador de apuestas BNL, este mercado generó más de R$ 100 mil millones en el país en 2023.

Como resultado, BNL estima que las plataformas ganaron R$ 13 mil millones el año pasado en Brasil, un 71% más que en 2020.

Esto significa que el banco llegará a un sector ya poblado por decenas de plataformas de apuestas.

En un informe reciente, el equipo de XP consideró que regular el sector podría hacerlo menos atractivo debido a la fiscalidad.

Construcción de estadios
Vieira también reveló que Caixa firmó un acuerdo de confidencialidad (NDA) con Flamengo sobre la financiación del estadio del club.

La expectativa de Vieira es replicar con el club carioca un modelo en discusión con el Corinthians, que tiene una deuda de alrededor de R$ 600 millones con Caixa.

El monto se refiere al financiamiento otorgado por el banco para la construcción del Estadio Neo Química, antes conocido como Arena Corinthians, en 2014.

La idea de Caixa es transformar las deudas de los clubes en títulos para negociar en el mercado, también por parte de inversores minoristas.

Así, los títulos tendrían al estadio como una especie de lastre. De esta forma, quien comprara los bonos sería como un inversor del club.

“Hay algunos intereses comunes en discusión”, dijo Vieira en referencia a las conversaciones con Flamengo, pero el ejecutivo evitó dar detalles.

En cualquier caso, el acuerdo de confidencialidad representa un avance en relación con el avance de las conversaciones.

En diciembre, Vieira afirmó que Flamengo aún no había definido un formato para un posible acuerdo.

La zona donde el club carioca, el mayor del país en número de aficionados, pretende construir su estadio es en un terreno que pertenece a un fondo de inversión de Caixa.

Vieira también dijo que el São Paulo Futebol Clube también se acercó a Caixa para conversar.

Aunque ya cuenta con su propio estadio, ahora conocido como Morumbis, el club paulista podría utilizar el estadio como garantía para sus deudas bancarias, que luego se concentrarían en Caixa.